angel caido

angel caido

¿Quien soy?

¿Que pasaría si tu familia no lo fuera?
¿Que tu vida no es tu vida?
¿Que tu no eres tu?
¿Que tu vida que no es tu vida esta en peligro por el simple hecho de existir?

Descubre las respuestas a estas preguntas en
"Despertar"

martes, 10 de mayo de 2011

Capitulo 16


Angel

-Dessy, Dessire. ¿Estas despierta?- dijo una voz a lo lejos. Poco a poco recobre la conciencia. Abrí los ojos y vi a mi mejor amiga “Lune”
-Oh Lune!, Lune, no sabes como te he necesitado- dije lanzándome a sus brazos, a los que ella me recibió gustosa y con una pequeña risa por mi emoción.
-Dessire pareces una niña pequeña, yo también te he extrañado ¿Por qué no haz venido al café? , prometiste venir a visitarnos y después de ese día ya no supe nada de ti.- dijo soltándome, cruzando los brazos y haciendo un pequeño pucherito.
Yo reí ante su puchero y se borro la sonrisa de mi rostro al recordar todo lo que sucedió.
-No quiero hablar de eso Lune- dije  pegándome a la cabecera de mi cama para después abrazar mis  piernas y recargar mi cabeza sobre ellas.

Ella observo mi actitud para después acercarse y tomar mi mano entre las suyas, frotándola en señal de apoyo.
-Bueno te dejare un momento, es que deje el café solo abajo y ya sabes como es el negocio-  dijo para después  dar un salto y salir con su frágil caminar de muñequita por la puerta.

Me quede pensando en lo ocurrido, hasta que se abrió la puerta. Observe quien entraba para descubrir a un joven con un traje negro medio informal y con camisa blanca. Fui subiendo la mirada para encontrarme con una piel muy blanca pero su rostro cubierto por un antifaz color plata. Detrás de su antifaz lo único que se podía observar eran sus ojos azules profundos casi tirandole a grises.

Recordé   esos ojos, los había visto cuando estaba en el laberinto.

-Tu, tu fuiste quien me encontró en el laberinto- dije observándolo fijamente
-Eh si fui yo y también fui yo al que empujaste antes de correr hacía el laberinto- dijo recargándose en la puerta.
-Fuiste tú, el del paraguas. No sabes como lo siento es que estaba muy nerviosa. Perdón-  dije bajando la mirada  y observando la cama.

El se acerco silenciosamente y se sentó aun lado de mí. Hubo un momento de silencio en el que sentía que me observaba.
-¿Quién eres?- pregunte mirándolo a esos ojos azules que me perdían en la profundidad de entre un mar azul profundo y una niebla grisácea espesa.

-Soy el hermano de Lune, mi nombre… sabes que no te lo puedo decir pero en el café me conocen como Ángel-  dijo sonriéndome.
-Tu me encontraste y ¿me trajiste aquí verdad?- dije mirándolo.
-Si, yo fui te traje aquí-
-Perdón por empujarte- dije con la mirada baja- Es que he tenido tantos problemas  y tenía tanto miedo- dije con las lágrimas en los ojos.

En ese momento el me tomo rápidamente entre sus brazos abrazándome de una manera  sobre protectora y cariñosa.
-No tengas miedo pequeña, ya estas con nosotros y no permitiré que te pase nada y Lune tampoco.- dijo mientras todavía me tenía entre sus brazos y  acariciaba mi cabello con cariño.

Me sentí tan segura entre sus brazos, sentí la misma seguridad que cuando observe cuando entre la lluvia llegue al café.

-Gracias por preocuparte por mi, aun sin conocerme-  dije alejándome de el  y sonriéndole sinceramente
-¿Qué no te conozco? Ay pequeña Lune no para de platicar sobre ti y lo encantadora que eres desde el día en que te conoció-
-Pues no me conoce tanto, ni siquiera yo me conozco, ni a mis padres-  dije mientras rodaba una lagrima por mi mejilla.

-Pequeña ¿Por qué dices eso?, según yo, tu vivías con tus papas. ¿Por qué dices que no los conoces?- dije observándome.
Necesitaba desahogar todo esto que sentía y no me lo podía callar.

Le conté todo absolutamente  todo lo que había sucedido. Desde mi inicio en este lugar hasta que me encontró  en el laberinto. Ángel me escucho tranquilamente callado y lo único que mostró sorpresa fueron sus ojos cuando le conté lo de la llamada.

-Mmm, vaya que rara actitud la de tus padres. Es malo que no hayan sido sinceros contigo y ¿Ahora que harás pequeña?- pregunto Ángel
-No se, huí de mi casa ni siquiera tengo donde dormir- dije bajando la mirada.
-Ay pequeña, por eso ni te preocupes puedes dormir en mi cuarto cuanto tiempo quieras, ya lo estas haciendo- dijo sonriéndome
Le sonreí amablemente y observe el lugar en donde me encontraba, era un cuarto grande. En decorados negros y blanco, con los muebles color chocolate.
Observe la cama en la cual estaba era sencilla, una cama matrimonial con colcha blanca y cabecera color chocolate. Las sabanas eran rojas.
Fue en ese momento cuando me di cuenta que no traía mi ropa puesta. Traía una camisa negra de hombre puesta y abajo unos boxers de cuadritos que ni siquiera se veían de tan larga que era la camisa en mi pequeño cuerpo. Me sonroje en automático y me tape con  la sabana roja todo el cuerpo, creo que ni siquiera traía mi ropa interior.
-¿Acaso tu me cambiaste?- le pregunte con el color rojo dominando mi rostro
El observo mi actitud, además de observar rápidamente mi cuerpo hasta llegar a mis ojos. De repente el color rojo en su rostro fue más fuerte que el mío y se para en automático de la cama poniendo cierta distancia entre nosotros.
-Para nada pequeña, mi hermana fue  la que te cambio y te limpio lo más que pudo el rostro. Yo solo preste mi habitación. Recuerda que este lugar esta hecho a la antigua al igual que los que habitamos en el.
Soy todo un caballero- Dijo posando su mano izquierda cerca de su estomago y haciendo una pequeña reverencia como lo hacían en la época antigua cuando se presentaban los caballeros.
Yo solté una pequeña risa, mientras lo invitaba otra vez a sentarse a mi lado. Esta vez no enfrente de mí, le hice espacio en la cama, en la parte que estaba pegada a la cabecera.

El se sentó a mi lado mientras me observaba el rostro.
-Tu hermana me contó la historia de este lugar, es sorprendente lo que hicieron tu y ella con el. Además de que la rescataste del laberinto, como a mi- dije recargando mi cabeza en su hombro.
En estos momentos nada me importaba solo necesitaba apoyo y cariño y el al abrazarme me había hecho sentir tan segura.
-Jaja vaya que mi hermana es informativa, te contó toda la historia de nosotros aquí. Solo le falto decirte nuestros verdaderos nombres-
-¿Y porque no los puedo saber?, si viviré con ustedes aquí en el café, tengo derecho a saber con quien vivo. ¿No serás acaso un secuestrador? O ¿Jack el destripador?- dije sonriéndole y riendo de mi propia broma. Ellos podían ser todo, menos malas personas.

-Oh dios la pequeña ha sacado sus jarras, vaya que eres una fierita- dijo entre risas
-Y tu si que eres un ángel, mi ángel de la guardia, pero sin rostro- dije sonriendo.

-Todo a su tiempo pequeña fiera-dijo mientras me alborotaba el cabello.
-Por ahora le tengo que dar la noticia a mi hermana de que vivirás con nosotros de ahora en adelante-

-No será necesario que me la digas hermanito, acabo de escucharlo y suena increíble- dijo Lune con sus pasos que parecen que baila mientra llegaba a la cama y saltaba emocionada por la noticia.
-Pero no porque vivas con nosotros significa que dejaras la escuela jovencita, oh no mañana lunes yo mismo te llevare- dijo Ángel
-Pero no tengo mis cuadernos, ni mis cosas y no quiero regresar a esa casa- dije con terror de que ese señor estuviera ahí, esperando para recuperar su inversión.

-Bueno entonces hoy en la noche los tres entraremos por la ventana y traeremos lo necesario para que te sientas cómoda, será nuestra misión imposible- dijo Lune emocionada ante la expectativa de una aventura.

-Si pero por ahora, ella tiene que comer algo, no se cuantas horas  a pasado sin comer- dijo Ángel.
-¿Qué día es hoy?- pregunte curiosa
-Es domingo pequeña fiera. Son las 4 de la tarde. Te encontré anoche como a las 11 y te traje aquí. Así que seguro no has desayunado-
-Desayune, el sábado por la mañana- dije mientras reía pero ellos dos se miraron seriamente y luego me miraron.
-bajare a hacerle algo de comer  y para nosotros también- Dijo Lune mientras se paraba y salía de la habitación.
-Vaya día el que tuviste ayer- dijo Ángel mas para si mismo que para mi.
-Ni te lo imaginas- dije
-Será mejor que le ayudemos a mi hermana a cocinar o quemará el café ella misma, cono nosotros dentro- dijo Angel para después pararse y ofrecerme su mano. La tome inmediatamente para después voltear al espejo de cuerpo completo que había aun lado, mi rostro estaba hinchado de tanto llorar y mi cabello era un asco total.

-Será mejor que me meta a bañar, soy un desastre. ¿Dónde esta el baño?- pregunte observando a Ángel que por cierto era media cabeza aproximadamente mas alto que yo.

-En esa puerta, encontraras colgadas las toallas- dijo mientras me abría la puerta para que entrara al baño. El se recargo afuera del baño y yo me recargue en la puerta de este.

-Ángel ¿no tendrá tu hermana ropa que me pueda quedar?, Me siento incomoda andando solo con camisa que de seguro es tuya-
-Perdón pequeña fiera pero no te quedara la ropa de mi hermana, es mas pequeña que nosotros. Pero ya estamos lavando tu ropa con la que venías. Después de la comida estará lista. Así que te tendrás que quedar con esa por lo mientras. Más aparte te ves  hermosa pequeña- Dijo Ángel para darme un beso fugaz en la frente y salir de la habitación.

Me metía al baño y me bañe tranquilamente con el agua caliente inundando la habitación de vapor.

Salí de la habitación con la camisa de Ángel aun puesta y sus boxers, secándome el cabello cuando un olor delicioso llegó a mi nariz.
Me cepille el cabello con un cepillo que encontré en el baño, la camisa olía simplemente deliciosa, olía a Ángel pero me recordaba a alguien mas.

Me observe en el espejo de cuerpo completo que tenía Ángel en su habitación, mi aspecto había mejorado incluso ya no se notaban las ojeras, si mi madre me viera así. Con la camisa de un chico puesto con el cabello mojado y descalza pensaría lo peor.

Borre a mi madre de mi mente, no quería recordarla por ahora. Baje las escaleras del café para llegar a la parte principal.
Pero esos ojos me hipnotizaron con su mirada tan profunda que tenía que me perdí en el mar de su mirada y en la neblina de su corazón…

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Angel , angel angel de la guarda que de ahora en adelante cuidará a Dessire o acaso ya la cuidaba?
Comenten!!!
xoxo Danhy

martes, 3 de mayo de 2011

Capitulo 15


Ruido

Baje rápidamente la escales y fui directo a la cocina. Ahí estaban mis papas como si nunca hubiese sucedido esa llamada.
-Hola hija, que bueno que te despertaste. ¿Desayunas con nosotros?- pregunto papá
-¡¿No me llamen hija!, como pueden permitir que alguien me llame proyecto- les grite llena de furia y frustración.
Ellos se quedaron estáticos en su lugar, los impresiono bastante que haya escuchado la llamada.
-¿Qué escuchaste?- dijo mi mamá aun en estado de shock
-¡Todo!, absolutamente todo. ¿Qué soy yo para ustedes?, ¿Si quiera soy su hija? O soy solo una inversión que los hará perder millones- dije con las lágrimas en mis ojos.
-No digas eso, no es lo que piensas. Es… es un proyecto de investigación familiar. Es el estudio de los adolescentes en un nuevo entorno, te metimos pero por supuesto que eres nuestra hija Dessy- dijo mi papá
-Mentira, es una mentira Dessire. Otra vez te mienten- dijo la voz en mi interior, ahora le haría caso.
Mi papá estiro los brazos listos para abrazarme pero lo empuje con demasiada fuerza, no lo quería cerca de mi.
-Mentiroso- le grite llena de furia- No me digan mas mentiras, no soy una estupida- dije mientras tomaba el florero que estaba en la mesa de alado y lo lanzaba furiosa contra mis padres. Ellos lo esquivaron y se estrello  contra la pared haciéndose mil pedazos.
Mis padres me miraron atónitos por lo que acaba de hacer. Yo me quede estática un momento y luego subí corriendo las escaleras seguida de mis padres que venían tras de mi a toda prisa. Les cerré la puerta en la cara y puse seguro.
-Dessire abre esa puerta, tenemos que hablar- dijo mi madre
-Si no abres, esa puerta jovencita, la tirare a golpes- dijo mi padre para después dar un golpe a la puerta. No quería que la tirara me pare rápidamente del suelo y empuje con todas mis fuerzas una cajonera hacía la puerta. Tarde bastante tiempo ya que era demasiado pesada.
Mi padre golpeo la puerta pero no lograba tirarla ya que la cajonera hacía demasiada fuerza. Observe la puerta moverse levemente por los golpes que le daba papá, pero le resultaba imposible tumbarla. Poco a poco me fui haciendo hacía atrás hasta que toque la cama. Me subí a ella y me pegue a la pared opuesta de  la puerta.

Abrase mis piernas con demasiada fuerza. Esto era muy confuso y no lograba pensar en nada, no me podía concentrar porque seguía escuchando los golpes que daba mi padre en un intento inútil de tirar la puerta.

-Te dije que no todo era lo que parecía. Tus padres te mintieron. ¿Qué mas te esconden Dessire?- dijo esa estupida voz que nunca se calla, pero esta vez tenía razón. No se como pero la tenía.

-Se tantas cosas Dessire, son un secreto para ti, pero esas las tienes que descubrir tu mismas- dijo la voz.

De repente el tono de voz de la voz empezó a subir, primero era un leve susurro en mi mente luego fue subiendo el volumen poco a poco hasta que esos gritos eran insoportables. Lo único que decía era recuerda, recuerda.

Los gritos  de la voz en mi mente mas los golpes incesantes de mi padre intentando tirar la puerta me sofocaron. Hasta que solté un grito.
-Ya cállense- grite fuertemente mientras me tapaba los oídos con mis manos pero los golpes en la puerta seguían y seguían. No lo resistía, puse metálica en el estereo lo más fuerte que se podía para callar los golpes de la puerta pero era imposible. Ya no soportaba estar en ese lugar. Tenía que salir de ese cuarto pero ¿como?, la puerta estaba cerrada y lo único que quedaba era la ventana.

La abrí y me subí a el tejado que quedaba enfrente de mi habitación, mire hacía abajo, debían de ser 2 o 3 metros de altura.  Cerré los ojos y espere con toda la esperanza que ese tiempo que fui porrista sirviera de algo.
Me lance al vacío con los ojos cerrados, sentí el viento soplar en mis mejillas hasta que de pronto mis pies ya estaban en el pasto.

Abrí los ojos sorprendida, estaba en el patio cerca de la piscina. Me aleje rápidamente corriendo de mi casa, entre mas lejos estuviera menos escuchaba los golpes.
Corrí rápidamente por las calles hasta que me canse de correr, empecé a caminar  intentando recuperar el aliento.  Ahora estaba tranquila caminando  por  no se donde, yo solo me dedicaba a caminar y caminar  sin rumbo fijo. Estaba absorta repitiendo una y otra vez en mi mente la conversación  que mi madre había tenido  por teléfono con el Sr. desconocido.

Ellos me habían mentido de la peor manera, me utilizaron y no se para que  ni porque, pero para ese señor no era un ser humano,  yo solo era una inversión que cuando se desmayo  casi lo hace perder millones de dólares.

¿Quiénes eran mis padres? ¿En que estaban involucrados? ¿Qué tengo que ver yo con eso?
 Levante la vista del camino sin saber cuanto tiempo había caminado, ni siquiera me había dado cuenta que estaba lloviendo fuertemente  y que yo estaba totalmente mojada.
Observe las gotas que bañaban mi cuerpo entero pero me concentre en unas que estaban en mi brazo. Agua, yo estuve en agua.

De repente a mi memoria llego un recuerdo. Era yo estaba en un estanque, rodeada de agua azul y enfrente de mi un cristal que me limitaba. Me quede estática en ese momento.

¿Por qué yo había estado en un estanque así? ¿Era un estanque?

-No es un estanque Dessy- dijo la voz en mi interior.

Me tome mi cabeza con fuerza cerrando los ojos y poniéndome de cunclillas. Solté un grito, mi cabeza me dolía y lo único que pasaba por mi mente eran imágenes mías dentro de esa agua azul. Yo tenía un respirador como el de los buzos y tocaba todo a mí alrededor que estaba limitada por un vidrio. Una y otra vez esa imagen  se repetía en mi mente. Volví a gritar. En ese instante abrí los ojos y observe a donde había llegado.

Estaba en el café de Lune “Le Masquerade”, todo el cielo estaba gris y el ambiente tenía un tono triste como si el cielo llorara igual que yo. Por esos recuerdos que no sabía si eran recuerdos.

En ese momento el sonido de la lluvia se hizo mas fuerte para mis oídos, escuchaba gota a gota caer como si cayera una piedra muy pesada que hacía eco y un estruendo horrendo.
Me tape los odios pero el sonido seguía siendo horrendo corrí, tenía que llegar al café. Ahí todo era tranquilidad y Lune, mi amiga Lune me apoyaría. Corrí con la cabeza un poco baja hasta que de repente golpe con algo duro, caí al suelo.

Al levantar la vista observe a un hombre, el estaba vestido con traje negro medio informal y sostenía un paraguas negro. Su rostro no lo alcanzaba a ver, hasta que cayó un trueno que ilumino el cielo y pude ver que su rostro no se veía.  Era un hombre sin rostro para mí, se agacho, sentía que aquel ser me haría daño igual que todos.
Se puso en cunclillas a lo cual, yo lo mire asustada y lo empuje lo más lejos de mí para después salir corriendo.
Tenía que huir de el, a lo mejor era el señor que llamo y venía por su inversión. Me haría daño. Me metí en el laberinto y corrí lo más rápido y lejos que podía. La lluvia no cesaba y mis lagrimas se perdían entre esta.
Corrí por mucho tiempo metiéndome en cada pasillo de plantas que podía hasta que de pronto llegue al centro  del laberinto.

En el centro había un kiosco blanco, por fin un lugar seguro en este mundo. En el centro del mundo. Camine lentamente hacía el y me senté en medio de el. La lluvia ya no me alcanzaba y estaba protegida por un mar de ramas del laberinto.
Abrace mis piernas en un intento inútil de mantener el calor de mi cuerpo.
Las lágrimas seguían cayendo sin cesar, mis padres me traicionaron y aquella persona me encontró y venía por mí.
Estaba empapada y sentía un frío intenso, cada parte de mi ser era calada por un frío cruel que me helaba hasta los huesos, mi cabello escurría gota a gota mojando mi cuerpo lleno de lodo de las veces que me caí en el laberinto corriendo.
No se como pero poco a poco fui perdiéndome en la inconciencia durante mucho tiempo, creo que estaba dormitando hasta que de repente  alguien toco mi brazo. Voltee asustada pensando que era aquella persona que venía por mi, voltee pasa encontrar unos ojos azules profundos rodeados por algo plateado.
Solté un grito de miedo de pánico, pero si aquella persona que me consideraba una inversión tenía ojos tan bellos y puros, no me resistiría, ante mirada tan gélida que tenía mucho que decir. Después de eso todo se volvió negro y ya no supe más.

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wooooow por fin aparece el nuevo personaje. ¿Creen que sea bueno? ¿Será malo? ¿Dañara a Dessire?

De lo que pueden estar seguros es que cambiara parte de su vida, si es que lo que ella tiene es vida

Comenten que les pareció el capitulo. Sus comentarios alimentan el blog

xoxo Danhy