angel caido

angel caido

¿Quien soy?

¿Que pasaría si tu familia no lo fuera?
¿Que tu vida no es tu vida?
¿Que tu no eres tu?
¿Que tu vida que no es tu vida esta en peligro por el simple hecho de existir?

Descubre las respuestas a estas preguntas en
"Despertar"

viernes, 30 de diciembre de 2011

Capitulo 20- ¿ Madera o Bosque?

Recomendación para el capitulo.
Besame de Camila .

Después del incidente en la escuela Stefano me llevo a casa, durante todo el trayecto nadie hablo. Cada quien iba sumido en sus pensamientos. No podía creer como mis padres no me habían defendido de aquella mujer y en lugar de eso se quedaron callados como si ella fuera si jefa, su dueña.
Stefano coloco su mano encima de la mía y la froto cariñosamente , el siempre estaba cuando lo necesitaba, era como mi Angel de la guarda , pero yo ya tenía un ángel de hecho vivo en su casa y con su hermana.
Paramos en un semáforo y Stefano no me quitaba la mirada de encima, con un dedo volteo mi rostro para que lo viera para después cariñosamente limpiar una lagrima que rodaba por mi mejilla , su sonrisa era tan gentil tan cálida ademas de sus labios, poco a poco nos fuimos acercando mas hasta que pude sentir su respiración y su delicioso aroma a madera entrando por mi nariz. Cerré los ojos sintiendo su mano acariciar mi mejilla con dulzura, espere tranquilamente lo que seguiría pero esa sensación cálida nunca llego a mis labios, un beso lleno de cariño y devoción se poso en mi frente. Abrí los ojos y lo mire con una interrogante a lo cual es solo ladeo la cabeza y me sonrió.
-Siempre estaré ahí para protegerte Dess, mi dulce Dess- dijo Stefano .
Esa frase me recordó al sueño que tuve hace algún tiempo , ese sueño , esa mujer yo la conocía y algo me decía que no era solo un sueño.
Llegamos a el cafe donde vivía  y Stefano bajo y me acompaño a la entrada, el recargo su brazo contra el marco de la puerta para mirarme detenidamente.
-Gracias por todo,no se que habría hecho sin ti- dije sin mucha emoción , me dejo un poco triste que no me besara , triste no era la palabra , la palabra correcta era decepcionada.  
-No hay de que, nos vemos mañana en la escuela Dess- dijo mientras me daba un beso en la mejilla y subía a su coche desapareciendo por la calle al igual que el ronroneo que causaba su motor.
Entre al cafe acariciando mi mejilla con adoración, si tan solo ese beso me lo hubiera dado en los labios al tiempo que acariciaba mis labios imaginando como se sentiría la textura de sus labios, su aroma entrando por mi boca y saboreando cada parte de su boca.
 Subí pesadamente los escalones para mi habitación, abrí la puerta y me tumbe en la cama boca arriba aun rozando mis labios,  me voltee y puse mi cara con la almohada para gritar y patalear. ¿Esto no era justo, acaso me enamore de Stefano?
-Y todavía te lo preguntas - dijo esa voz en mi interior.
Bufe molesta por los comentarios que yo misma me hacia , había momentos en los que me preguntaba si estaba loca.
Me quede mirando por la ventana la lluvia que caía afuera, cada gota en el cielo gris que tronada con cada trueno pero sin luz. Solo gris.
-Vaya que hoy si estas pensativa pequeña, ¿Tuviste un buen día en la escuela?- dijo una voz aterciopelada y masculina desde la puerta me voltee para encontrar a Angel recargado en la pared mirando me detenidamente.
-¿Tienes mucho tiempo observandome?- pregunte curiosamente.
-Lo suficiente para saber que hoy no fue un buen día, se ve en tus ojos- dijo para después acercarse y acariciarme la mejilla con cariño, su tacto me era tan familiar , tan hogareño. Se sentó en la cama y palmeo aun lado de el para que me acercara, me senté y el me cubrió con sus grandes brazos.
-Cuentame que paso- dijo tranquilamente mientras con una mano me acariciaba el cabello como una niña chiquita.
No necesite que me lo dijera dos veces para contarle todo lo que había pasado incluyendo lo de Stefano  y que quise que me besara, el me escucho tranquilamente y me abrazo mas fuerte cuando con llanto le conté la frustración que me causo ver que mis padres no me defendieran. 
Me consoló hasta que de el gran llanto solo quedo el hipo molesto, me rodeaba con sus brazos mientras yo tenía mi cabeza recargada en su pecho, no se en que momento había terminado sentada en su regazo .
El acariciaba tiernamente mi espalda calmandome .
Lo mire a los ojos, esos ojos azules casi grises, poco a poco nos fuimos acercando podía sentir su respiración , cerré los ojos esperando que el si me besara, no como Stefano.¿ Porque estaba pensando en Stefano cuando Angel estaba a punto de besarme? Sentí los labios de Angel rozar los mios poco a poco, podía sentir su respiración agitada igual que la mía entrar por mi boca llenando mis pulmones de ese delicioso aroma a bosque.
Inclinamos las cabezas sintiendo y gozando centímetro a centímetro de los labios de cada uno sin besarnos simplemente disfrutando el roce.
Al parecer Angel decidió dar el siguiente paso y porfin unir nuestros labios en un beso profundo, su labio superior rozo mi labio inferior para después besarlo, solo el labio inferior, subió sus labios dispuesto a por fin besarme. 
Todo iba perfecto solo estábamos el y yo hasta que la puerta de mi habitación se abrió de golpe. Lune entro a mi habitación corriendo y se freno en la entrada al ver lo que estaba ocurriendo.
-Ups perdón no creí que estuvieran tan ocupados, lamento interrumpir el momento.- dijo Lune parada en la puerta diriguiendonos una mirada picarona.
Angel todavía me tenía sentada en su regazo y había levantado la vista para ver a su hermana. 
-Ya arruinaste el momento hermanita, de eso ni te preocupes- dijo Angel tranquilo.
Lune le saco la lengua .
-Solo quería darle una sorpresa a Dessy así que porfavor bajen en este momento, después podrán seguir explorando sus bocas. - 
Angel tomo una almohada y la lanzo en dirección a su hermana que la esquivo cerrando la puerta y después asomandose dentro de la habitación para volver a enseñarle la lengua y decir que nos veía en 2 minutos abajo.
Angel suspiro derrotado y susurro mas para si mismo algo así como "segunda vez en el día " 
- Tenemos que bajar a ver la sorpresa de tu hermana- dije sin mucho animo. -¿Vamos?- pregunte mirandolo con una sonrisa.
-Si pero antes tienes que pararte Dessy- dijo sonriendo un poco, yo me pare apenada y agachando la cabeza, acomode un mechón de cabello que caía enfrente de mi .
El salió por la puerta y yo lo seguí escaleras abajo hasta que paro en seco en el ultimo escalón se volteo a mi y me vio con esos ojos tan densos como la neblina pero tan puros como el agua.
-Después tendremos que continuar lo que mi hermana interrumpió - dijo para después bajar las escaleras y desaparecer por el pasillo ...
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Espero que les guste el capitulo, lamento no haber publicado antes pero me dio el bajón al ver que casi no comentaban, pero aquí esta el capitulo, espero que les guste y comenten mucho.
Recomienden el blog si les gusta y si hay algo que no les guste diganlo!!
Las quiero
Feliz Navidad y año nuevo
Xoxo
Dann

domingo, 23 de octubre de 2011

Capitulo 19- Todo tiene consecuencias

Demian y yo caminábamos por el pasillo en silencio, el llevaba mi bolso en la mano derecha. Al parecer estaba enojado, yo solo lo seguía pensando el ¿Porque? Deje de pensar y me atreví a preguntarselo.
-¿Porque estas enojado?- le pregunte intentando que mi voz sonara lo mas segura posible pero simplemente salió temblorosa.
Demian volteo a verme y me fulmino con la mirada, sus encantadores ojos azules ahora parecían tan fríos y calculadores. Daban miedo.
-¿Que diablos pensabas al salirte de tu casa?- dijo tomandome del brazo y apretandome.
Mis ojos demostraron pánico y sorpresa.
-¿Como te enteraste?- dije mirandolo fijamente.
-¿Crees que es normal que tus padres marquen en la mañana a la profesora Smith para ver si viniste a la escuela?, que creíste ¿Que no nos enteraríamos?- dijo escupiendo las palabras controlando su furia pero aun así podía sentiría mientras me apretaba el brazo.
-No tengo porque darte explicaciones de lo hago, así que deja de entrometerte en mi vida y creerte mi dueño.- dije bastante molesta y sacando mi brazo de su agarre. No se de donde saque esa fuerza para hacer eso y mucho menos para decirle lo que le dije, yo no lo había siquiera pensado.
-No tienes porque darme las gracias- dijo esa estúpida voz en mi subconsciente, - es un placer ponerle un estate quieto a ese idiota- dijo ella diciendo esas palabras maliciosamente.
Mi subconsciente había veces que lo odiaba pero en este momento lo amaba por tener el valor de decir lo que mi conciente no se atreve a hacer.
Demian me vio con los ojos abiertos y siguió su camino hasta la oficina de la directora en silencio y apretando fuertemente los puños.
Toco lo a puerta y la profesora Smith abrió la puerta, miro sobre el hombro de Demian para fulminarme con la mirada.
-Pasen jóvenes - dijo secamente haciendes aun lado y dandonos el paso.
Demian entro y se coloco en una esquina de la habitación, después entre yo y me quede parada detrás de una silla, la profesora cerro la puerta azotandola y poniéndose enfrente de su escritorio.
-Cariño- dijo una voz dulce llena de melancolía que reconocí, me voltee para encontrar a mi madre y a mi padre en la pared recargados. Papà sostenía a mamá de los hombros en señal de apoyo y evitando que se lanzará a abrazarme en ese momento.
-Silencio - dijo la profesora Smith haciendo callar a mi madre que lo hizo sin rechistar, mi papá apretaba un puño fulminandola con la mirada.
- Se puede saber niña estupida ¿ Porque diablos re saliste de tu casa?- dijo la profesora dirigiendose a mi groseramente.
- Problemas familiares que no son de su incumbencia- dije contestando igual de grosera como ella lo hizo. No tenia derecho a llamarme niña estupida.
Ella se paro de golpe de su escritorio mirando fijamente
-Mira niña no sabes lo que arriesgas así que dejemonos de berrinches y ahorita mismo vas por todas tus cosas y vuelves a tu casa- dijo
- Usted no es nadie para darme ordenes así que no tengo porque obedecería.- dije apretando la cabecera de la silla que tenia agarrada.
- Cariño vuelve a casa porfavor, te necesitamos - dijo mamá al borde del llanto conteniendo las lagrimas.
Yo me voltee a miraría me mataba que estuviese llorando, tenia la cara inchada de tanto llorar.
- Diganme la verdad. ¿Quien era ese hombre?- dije mirandolos fijamente.
Mamá contuvo un ipo para después mirar suplicante a papá.
- Hay cosas que no entenderías por eso es mejor que no las sepas.- dijo mirandome lastimeramente.- princesa porfavor vuelve a casa te queremos ahí.- dijo mi papi haciendo que su voz sonara temblara como si fuera a llorar.
- Mientras no me digan la verdad no volveré y lo saben así que no insistan- dije volteando a ver a la profesora - ¿Es todo?, ¿ Me puedo retirar?- dije secamente.
-Señores ustedes no saben cumplir su parte como padres, hay veces que con los niños se tiene que ser duros para que entiendan.- dijo dirigiendose a mis papas.
-Abran su coche en un momento si hija subirá a el- dijo en forma de orden.
- No lo haré - dije bastante molesta.
-Oh claro que lo harás- dijo para cruzar su escritorio y tomarme de el cabello y jalandomelo.
-Suelteme que se cree, me duele Suelteme !- dije pataleando para soltarme pero ella simplemente me jalo mas fuerte el cabello.
-Estos niños tienen que aprender a la mala, ahora te llevare al coche de tus padres y te iras con ellos, Nicole , Santiago habrán su coche- dijo ordenandole a mis padres ellos caminaron adelante de nosotros.
-Papá dile que me suelte, ¡Me lastima! - le dije a mi papi.
-Sarah porfavor no tenemos que hacerlo de esta manera, sueltala-dijo mi papá.
-Callate Santiago, tienes que enseñarle a estos niños quien manda y ustedes dos no están haciendo un buen trabajo. Demian acompaña a Santiago. Nicole abre tu coche- dijo la profesora mientras Demian tomaba a mi papá del hombro y lo acompañaba junto a mi mamá al coche.
Como podían dejar que esta mujer les hablara así y que me agarrara del cabello.
La profesora apretó su atraeré y me hizo seguir caminando.
Estábamos cruzando por el pasillo cuando al final de el estaba alguien recargado en la puerta, Stefano.
-Profesora Smith, sueltela porfavor- dijo Stefano colocandose enfrente de nosotros.
-No se meta en asuntos que no son de su incumbencia joven, esta jovencita esta siendo bastante rebelde y necesita que la eduquen.- dijo mirando y jalando mas mi cabello a lo cual solté un pequeño grito, mis ojos luchaban fieramente por contener las lagrimas que luchaban por salir de mis ojos.
-Vamos Dessire aguanta, no le des el gusto de verte llorar a esa bruja- dijo mi subconsciente, al parecer hoy tenia razón en varias cosas.
- Le he dicho que la suelte profesora- dijo Stefano bastante enojado sonando amenzadoramente su voz tan seductora.
-Usted no es nadie para darme ordenes muchachito ahora quitase de mi camino.- dijo la profesora intentando avanzar .
-Usted lo quiso así, o suelta a Dessire o en este momento llamare a la Sociedad de Profesores y les enviare la foto que acabo de tomar de usted con la alumna. ¿Que dirán de usted abusando de su poder con una alumna? , de seguro le quitaran su titulo profesional , así que ahorre ojos esto y sueltela.- dijo Stefano sosteniendo su celular en alto listo para pulsar el botón de marcar.

La profesora lo vio con odio en los ojos y apretó mas su agarre para después soltarme, bueno no soltarme si no aventarme. 
Unos brazos amigables me recibieron antes de que fuera a caer al suelo. 
Voltee a ver hacia arriba para encontrarme con esos ojos hermosos que me miraban bastante preocupados
-¿Estas bien?- dijo acariciando mi mejilla
-Si- dije en un susurro pero mis ojos me traicionaron liberando todas las lagrimas que habían sido contenidas antes.
Stefano me abrazo ocultando con sus enormes brazos en su pecho mientras yo lloraba como una niña chiquita.
¿Porque me pasa esto a mi?
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Comenten mucho! Que tal les pareció el capitulo . Todos se doblegan ante la profesora Smith. ¿Porque?
Lo averiguaremos en los siguientes capítulos!!
Besos
Dann

domingo, 16 de octubre de 2011

Capitulo 18- Suelto te ves mejor

Abrí los ojos, me encontraba en posición fetal, flotaba sobre esa agua azul de la cual salían burbujas. Tenia otra vez el respirador puesto.
Observe todo a mi alrededor pero sin moverme mucho, estaba en esa cápsula.
Alrededor había muchas personas de batas. Hablaban entre murmullos, unos se pusieron enfrente de mi observando.
- Esta no sirve, tendremos que repetir el procedimiento. Aumenten su capacidad cerebral en la siguiente y porfavor  no se vuelvan a equivocar en la unión de los cromosomas que cada error vale millones.- dijo una mujer que me observaba con cara de asco.
-Doctora, ¿ Que hacemos con ella?- pregunto temerosamente otro doctor que traía lentes.
- Desconecten el respirador, no tardara en morir con sus deficiencias genéticas - dijo sin darme importancia.
Después dio media vuelta y se fue.
El hombre de lentes se coloco enfrente de mi y me vio con lastima, apretó unos botones mientras yo lo observaba y ponía mi mano en el cristal, ahora yo estaba completamente estirada y lo observaba con curiosidad.
¿Porque esa mujer dijo que yo no servia?
Fue entonces cuando observe mi mano, era bastante diferente a la del doctor, estaba gorda y tenia bolas por todos lados debajo de la piel. Mi mano no era normal. Yo no era normal por eso se iban a deshacer de mi.
El doctor termino de apretar los botones y se dio cuenta que yo me observaba , era una aberración. Todo mi cuerpo era deforme.
El hombre coloco su mano en la misma posición que la mía pero del otro lado del cristal.
Observe nuestras manos juntas, no lucían tan diferentes. Porque si ni era tan diferente se querían deshacer de mi.
Cerré mi mano cuando aun seguía recargada en el cristal.
Empece a sentirme mal, necesitaba aire pero el respirador simplemente no me lo daba. Me lo quite y golpee el cristal mientras me movía desesperada por la cápsula en busca de aire, pero todo estaba lleno de agua.
No tarde mucho en rendirme abriendo la boca y llenando mis pulmones de agua, después de eso mire al doctor por ultima vez mientras mis ojos se cerraban.

Desperté de golpe en mi cama, la alarma de mi nuevo cuarto me despertó de aquel extraño sueño, fue como mi primer sueño pero ahora yo moría .
Toque mis mejillas porque sentía algo mojado para descubrir lagrimas cayendo de mis ojos. Llore por la pesadilla. Me limpie las lagrimas rápidamente, no quería seguir llorando por una pesadilla tonta.
Vi el reloj de la mesita de noche para descubrir que se me había hecho tarde, me levante y tendí mi cama para entrar corriendo al baño a darme un regaderazo.
Salí al poco tiempo con unos shorts de mes linos y una blusa holgada puesta, en el cabello tenia hecho un chongo sencillo atorado por una peineta.
Baje rápidamente las escaleras para encontrar mi desayuno ya puesto en la mesa.
Me senté rápidamente y en ese momento salió Angel todavía en pantalón de pijama y sin camisa puesta, mostrando sus cuadros perfectamente marcados.
-Oh hola Pequeña, parece que tu si madrugas para ir a la escuela, ¿Que tal dormiste?- me pregunto pero yo seria idiotizada observandolo, parecía un modelo de esos de calvin klein.
Me sonroje por pensar tales cosas y baje la mirada a mi plato que ya tenia dos hot cakes decorados con mermelada de moras y crema pastelera.
-Ammm bien aunque tuve una pesadilla- dije sin darle importancia 
-¿Tienes pesadillas frecuentemente?- pregunto curioso sentandose enfrente de mi y desayunando sus 6 hot cakes
- Si desde que nos mudamos aqui- dije pensando, normalmente tenia la pesadilla de la doctora que me decía que durmiera pero hoy fue diferente y totalmente terrorífica.
Terminamos de desayunar y subí a lavarme los dientes y a recoger mis cosas, al bajar me encontré a Angel con la llaves del coche y su sudadero gris puesta.
-¿Nos vamos?- pregunto
-¿Me vas a llevar a la escuela?- pregunte bastante dudosa.
-Claro tontita ¿Como pretendías irte?¿Caminando?- dijo burlonamente
Después de eso reí y salimos del cafe, nos subimos al BMW negro y manejo en dirección a la escuela, a decir verdad estaba bastante lejos la escuela para irme caminando.
Se estaciono en la entrada de la escuela, donde ya había varios alumnos entrando y algunos platicando.
-Muchas gracias Angel no cabe duda que eres mi Angel de la guardia- dije sonriendole, muchos alumnos curiosos intentaban observar de reojo quienes venían en el BMW pero simplemente no podían por los vidrios nublados del coche.
-De nada pequeña ¿ Tienes como regresarte o le digo a Lune que pase por ti?- dijo viendome fijamente con esos ojos tan lindos y profundos que era imposible no suspirar por ellos.
-Dile a Lune porfavor, aunque será extraño verla AQUI afuera esperando con el antifaz- dije riendo e imaginando a la pequeña Lune saltando como loca con su antifaz puesto y todos viendola.
- jajaja de eso ni te preocupes, entonces te veré en la casa- dijo bajandose con la capucha de la sudadero puesta y abriendome la puerta del coche como todo un caballero. Todos los ojos se sentaron en nosotros, me puse color tomate pero a el pareció no importarle, ¡era tan lindo!
- Gracias, adiós- dije mientras caminaba en dirección a la escuela.
-Hey Dessy- me grito y yo voltee a verlo- te ves linda hoy pero te ves mas linda con tu cabello suelto - dijo para giñarme un ojo y después arrancar el coche y salir de la escuela.
Yo solo sonreí y seguí avanzando al edifico.
En la entrada del edifico me esperaban Anni y Rox que me observaban sonriendo.
-Vaya que no tardaste en conseguir a alguien, semejante bombón que te trajo y con ese antifaz, Pff de ¿donde lo sacaste? De un cuento de hadas- dijo Rox burlonamente.
Yo solo reí y me puse mas roja de lo normal.
- Eh no, vivo con el y su hermana en su casa.- dije tímidamente mientras avanzábamos por los pasillos en dirección a nuestra clase.
Los ojos de las dos salieron de su órbita al escuchar lo que había dicho.
- Woow cuanto tienes aqui dos meses y ya vives con el, ¿que tal besa? , ¿Duermen juntos? , ¿ Que piensan tus padres de esto?, ¿ Lo tiene pequeño o grande?- dijo Rox bombardeandome de preguntas.
-Roxanne para en este momento, no tienes porque saber si lo tiene pequeño o grande, Dess ¿ Tus papas saben esto ?- dijo Annie regañando a Roxx y mostrandose preocupada por mi.
- No lo saben, me salí de mi casa y estoy viviendo con su hermana que es mi amiga y con el, y no dormimos juntos Rox es solo un amigo. No ha pasado nada entre nosotros- dije mientras entrábamos a clase.
Cada quien se sentó en su lugar y así empezaron las clases,todas siguieron igual hasta que llego la hora del receso.
Tomamos comida y nos sentamos las tres juntas,  ahí les conté que había tenido problemas ( no les dije lo de la llamada) con mis padres y que me salí y me fui a vivir con Lune y hermano.
Ellas estaban calladas escuchando todo hasta que termine y me bombardearon con preguntas sobre el lugar donde vivía, como podía vivir con personas a las que no les he visto el rostro, pero les aclare que no eran malos y que habían sido muy lindos conmigo.
Estábamos platicando tranquilamente cuando de repente siento que mi cabello cae en cascada a mi alrededor, observe atrás de mi para descubrir a Stefano que me había quitado la peineta del cabello y que la tenia en su mano.
- Te vez mejor con el cabello suelto- dijo sonriendome para después acariciarme la cabeza y seguir con su camino.
Las tres nos quedamos en silencio y yo un poco sonrojada, a veces era tan extraño, tan misterioso pero cuando lo conocías podía ser lindo.
 Estaba observando por donde se había ido Stefano mientras Annie y Rox discutían sobre cuando irían conmigo al cafe a conocer donde vivía.
-Dessire- dijo una voz tomandome del hombre, volví a mi realidad para descubrir a Demian observando con una mirada bastante severa e incluso sonaba enojado.
Yo lo mire extrañada.
- La profesora Smith te quiere ver en este momento- dijo Demian mientras tomaba mi bolso y me indicaba el camino 
Lo que me faltaba mas problemas!
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Hola por fin la inspiración volvió a mi! Tengo las ideas perfectas de lo que sigue, espero me perdonen por no haber publicado en mucho tiempo pero simplemente no sabia como continuar la historia.
AQUI esta espero que les guste y que disfruten leyendo.
Que lindos son los hombres en esta historia no cabe duda que me enamoran! Y espero que a ustedes también
Comenten lo que opinen del capitulo y acepto sugerencias de lo que crean que suceda ahora!
Besos
Dann

jueves, 6 de octubre de 2011

Lo Siento

Ya se que no he publicado en mucho tiempo y lo siento.
No tengo excusa esta vez ya que no estoy estudiando simplemente estoy estancada. No se como continuar con la siguiente parte de la historia. No encuentro el momento perfecto para unir tantas ideas que tengo en mi cabeza.
Porfavor tenganme paciencia de verdad no olvide la historia la tengo presente todos los días pero nada de lo que pienso me gusta para el siguiente capitulo.
Paciencia porfavor. Prometo no olvidar la historia
Besos
Danhy

jueves, 7 de julio de 2011

Capitulo 17

Cárcel de mentiras

Esa profundidad, esa intensidad tan inmensa que tenían esos ojos, ya los conocía. La profundidad del mar, un mar de pureza y tranquilidad que solo esos ojos tenían.
Por un momento supe a quien pertenecían esos ojos tan profundos y tan puros que aunque parecen fríos y abismales. Tienen un  fuego, una pasión escondida, una pureza y una inocencia que es difícil de mostrar.

El extendió su mano hacía mi la cual tome sin dejar de mirar sus ojos, para así, decender los escalones que faltaban. Al estar en la planta baja Ángel y yo seguíamos tomados de la mano que el me ofreció sin poder dejar de mirarnos a los ojos.

En sus ojos podía observar cariño que creo estaba dirigido hacía mi, un cariño que no se hacía de un momento a otro. ¿Acaso a Ángel también ya lo conocía? Imposible nunca olvidaría esos ojos tan bellos que me congelan con su mirada pero me calientan el alma.

-Dessy, Dessy- Dijo Lune liberándome de la profundidad de los ojos de su hermano, voltee a verla con una sonrisa y soltando la mano de Ángel. Lune venía con sus andares saltarines tan frágiles y bellos que eran una mezcla entre el porte de una modelo y la fragilidad y belleza de una bailarina de ballet. Todo en uno formando a la pequeña Lune.

-La comida esta servida- dijo posando sus manos atrás y sonriendo alegremente para después tomar con una de sus manos  mi muñeca y con la otra tomar la mano de su hermano.
Nos dirigió hacía una de las mesas del café, la mas lejana que tenía fachada de privado, pegada a la venta y protegida por un biombo que combinaba a la perfección en el café.

La mesa estaba simplemente perfecta como de restaurante. Había tres platos cubiertos con una tapa metálica que escondía su contenido de mis ojos pero que mi olfato decía “hogar”. Reconocí el aroma rápidamente, esa mezcla de especies solo se cocinaba en una parte del mundo. Mi bella Italia.

Tomamos asiento, Ángel nos movió la silla caballerosamente a su hermana y a mí para después sentarse y los tres destapar la comida.

Lo que había adentro lucía simplemente lindo y olía delicioso. Ravioles.
Comimos tranquilamente haciendo comentarios por todo, con ellos dos era tan fácil platicar.

-Lune, ¿Qué edad tienes?- le pregunte después de una de sus bromas
-¿De que edad aparento?- pregunto Lune animada
-18 tal vez…- dije un poco dudosa
Lune sonrío en automático y dio unos pequeños aplausos para después sacarle la lengua a su hermano.
-Ves te dije que me veía mas grande! Seguramente podré entrar a algún antro sin ningún problema- dijo orgullosa de lo que yo acababa de decir
-Ni  loco te dejo ir sola a un lugar así, ya te dije hasta que cumplas los 17- Dijo Ángel.

Espera ¿17?, ósea que era más pequeña.

-¿Lune  cuantos años tienes?- pregunte llena de curiosidad
-Tengo 15- dijo sonriente. Ella era tan pequeña y yo que pensé que tenía 18 aunque claro no le he visto el rostro completo.
-Por eso no me queda tu ropa… todavía eres tan pequeña- dije sonriente a lo que ella hizo un puchero por que le dije pequeña.
-Pero si Lune tiene 15… Ángel tu tienes ¿18 o 19?- pregunte curiosa
-Tengo 18 pequeña- dijo tomando un sorbo a su bebida para después sonreír.

-Bueno creo que es hora… de nuestra misión imposible, tenemos que camuflajearnos, maquillarnos, guantes negros para no dejar huella…- dijo Lune emocionada
-Wow wow  wow Lune… no es como en las películas… nos vestiremos con ropa deportiva, entraremos por la ventana y sacaremos todo lo que nuestra pequeña necesite-  dijo Ángel arruinándole la emoción a Lune

-¡Ash porque eres tan aguado! , no puedes ponerle emoción a esto, ¡Será la primera vez que nos metamos a una casa ajena! ¿Qué acaso no te emociona?- dijo Lune moviendo los brazos de un lado a otro.

Yo solo reí por el comentario de Lune, para ella su vida era una película de aventura, acción y ¿acaso será de amor?

Ángel se paro de la mesa y fue a la parte de atrás del café, Lune y yo nos quedamos extrañadas por la actitud de Ángel, después escuchamos unos cuantos ruidos de la parte de atrás. Ángel apareció al poco tiempo con toda mi ropa perfectamente doblada.

-Bueno señoritas, es hora de nuestra misión imposible, vamos- dijo Ángel

Recogimos la mesa para después subir a cambiarnos. Salimos del café, yo con la ropa que traía puesta, Ángel con unos jeans, unos tenis y una sudadera gris; la que si se tomo enserio el papel de meterse a una casa fue Lune que salio vestida totalmente de negro y con un gorro negro como de ladrón. Al verla Ángel y yo no pudimos contener la risa a lo cual ella solo nos saco la lengua y se subió al coche.

No subimos al coche y  Ángel manejo hacía mi casa… volver a recorrer ese camino me trajo recuerdos y sentimientos de ese día, cuando salí corriendo de mi casa y vague por horas bajo la lluvia hasta que llegue a mi refugio.
Ángel estaciono el coche frente a mi casa, las luces de la sala estaban prendidas, mientras que toda la demás casa estaba en una oscuridad total.
Bajamos del coche silenciosamente, observe la casa de arriba a bajo, ese había sido mi hogar por tan poco tiempo, dure tan poco tiempo en esa casa, desde que nos mudamos de Italia a esta ciudad y ahora que la observaba  me daba temor.

Era una cárcel, no una cárcel material sino una hecha con cada mentira que me habían dicho mis padres y que me habían ido rodeando poco a poco hasta atraparme en una mentira. Mi vida era una mentira.

Lune cerró la puerta del coche con demasiado fuerza haciendo que Ángel y yo volteáramos para callarla con un “shh”. Lune solo dijo un pequeño lo siento y cerro la boca mientras esperaba ordenes de nosotros.

Empecé a caminar y abrí la puerta  que conectaba con el jardín trasero, entramos silenciosamente. Caminamos unos cuantos metros hasta que llegamos a la alberca.

-Esa es la ventana de mi cuarto- señale al lado opuesto de la alberca donde se encontraba la casa, mi ventana aun seguía abierta, como la deje cuando me escape
-Dessire ¿Te escapaste por la ventana?- pregunto Lune
-Si, ¿porque la pregunta?- voltee a verla mientras Ángel y Lune intercambiaban una mirada de preocupación total.
-¿Cómo bajaste de ahí?, esta muy alto pequeña- dijo Ángel un tanto confundido
-Pues salte y caí en el jardín- dijo en tono casual

La cara de sorpresa que pusieron Ángel y Lune fue demasiado notoria
-Y como es que no te rompiste nada, ni una pierna, de esa altura es demasiado Dessire- Dijo Lune por primera vez en un tono serio.

-Supongo que fue suerte, yo solo quería escapar- dije un tanto nerviosa por tantas preguntas

-Muy bien ¿como entraremos?- pregunto Lune esperando una respuesta certera

Yo me acerque a la puerta trasera de la casa y saque de abajo del tapete una llave para meterla y abrir sin ningún problema

-¿Acaso no están tus papas?- pregunto Ángel
-No, no están, ellos dejan la luz de la sala prendida cuando salen, mas aparte no hay ningún coche afuera.- dije como si sonara demasiado lógico
Abrí la puerta y me dirigí a la cocina para desactivar la alarma.
Lune y Ángel entraron cautelosamente a la casa como si en cualquier momento les fuera a saltar alguien encima.

-Vamos, no se cuanto tiempo tengamos para sacar las cosas de mi cuarto- dije subiendo las escaleras seguida por ellos.

Llegamos a mi habitación que a decir verdad era un total desastre, la puerta estaba rota en mil pedazos, aun lado de la puerta estaba el mueble que había movido para que mi padre no entrara, encendí la luz y pude notar que el piso se había rayado por el mueble, supongo que sucedió cuando lo moví y cuando mi padre lo quito de su camino.

Me acerque al closet y lo abrí, intente alcanzar las maletas que estaban en la parte de arriba pero estaban muy altas, detrás de mi  surgió Ángel que bajo las maletas con mucha facilidad, yo solo me voltee le sonreí y le di un beso en la mejilla.

-¿Cuánto nos llevaremos?- pregunte curiosa
-Pues todo, estas maletas son lo suficientemente grandes para llevarnos todo lo que tienes- dijo Ángel colocándolas en la cama y abriendo las 4 maletas.

Vaciamos todo el closet que cupo perfectamente en una maleta, incluyendo los zapatos y todo. Después seguimos con la cajonera que estaba fuera de lugar.
Ángel me estaba pasando el contenido de cada cajón mientras Lune y yo los acomodábamos en las maletas.
-Ángel pásame lo que hay en ese cajón-, le señale
Ángel abrió el cajón y se retiro un tanto asustado y apenado.
-Ammm este, Dessire creo que yo no puedo pasarte eso- dijo con su rostro totalmente rojo que se veía hermoso contrastando con el antifaz plata.
-¿Por qué?- pregunte para después acercarme y ponerme igual de roja que el, ese cajón era el de mi ropa interior.
Lune se acerco a ver porque armábamos tanto alboroto su hermano y yo para después reírse abiertamente de nosotros dos.
-Te parece ¿si bajas esta maleta Ángel?- dijo Lune
-Eh si… yo la bajo- dijo Ángel para después desaparecer por la escalera

Tome mi ropa interior y la metí en la maleta intentando controlar  el color rojo de mis mejillas
-¿Cajón equivocado?-pregunto  Lune un tanto burlona
-Si- dije secamente a lo que Lune se río y siguió guardando las cosas en la maleta.

Guardamos el contenido de la cajonera nos sobro una maleta así que Lune se volvió loca y decidió meter todos mis objetos, los cuadros, los adornos, el joyero, absolutamente todo. Ángel y yo la veíamos sin saber que decir y que hacer.
-Lune ¿para que te llevas todo eso?- pregunto Ángel
-Pues para su nueva habitación, ¿Cómo te puedes sentir en casa si ni siquiera tienes tus cosas? Por eso llevo el joyero, unos cuadros, unos adornos, metí su cobija y mil cosas mas- Dijo Lune todavía emocionada metiendo cosas y cosas en la maleta.

Cuando acabo de guardar todo, la habitación se veía casi vacía con unas cuantas cosas que se habían quedado y que le había dicho a Lune que no eran necesarias. Lune bajo la maleta ya que no pesaba tanto y yo me quede observando mi cuarto, o lo que quedaba de el. Ahora era una habitación sin ningún chiste, ya que no habían cosas que dijeran que esta habitación era mía ahora solo era un cuarto común con una cama y algunas cosas.
-¿Extrañaras esto?-pregunto Ángel que ahora estaba atrás de mi
-No, esto era solo una cárcel, cárcel de mentiras. Nadie necesita vivir bajo mentiras o ¿si?- pregunte volteándolo a ver.
El me miraba a los ojos, después de eso el solo se acerco y beso mi frente
-Todo saldrá bien pequeña, ahora no habrá mentiras- dijo con nuestras frentes juntas y acariciando tiernamente mi mejilla.

-Gracias- fue lo único que dije. Me voltee y busque en un cajón de la mesita de noche un álbum.
-¿Qué es eso?-pregunto Ángel
-Mis recursos- dije para después abrir el álbum y sacar todos mis ahorros que tenía que por cierto eran bastantes, unos cuantos miles de dólares y mi tarjeta de crédito donde tenía más dinero guardado.
-¿Cómo tienes tanto dinero?- pregunto.
-Digamos que tengo inversiones a mi nombre por lo cual mensualmente entra dinero a la tarjeta- dije mientras guardaba todo en mi bolso.
-Ya es todo, vámonos antes de que regresen- dije parándome y acompañándolo a las escaleras.

Antes de bajar las escaleras había una mesita donde estaba una foto de nosotros 3. La observe un momento, nos veíamos tan felices, mi papa abrazando a mamá y yo colgada de la espalda de el riendo en un bello campo italiano. Esa felicidad ahora se veía tan lejana; aun lado de ella había una libreta. Tome la libreta y escribí “no pienso volver, adiós” corrí a mi cuarto y lo deje encima de la almohada.

Baje corriendo y salí de la casa, Ángel y Lune ya me esperaban con el motor encendido, me subí al coche y este arranco.
Vi por última vez mi casa, antes de doblar la esquina hacía mi nueva casa que esta vez sería un hogar.

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Perdón por tardar tanto pero no podían con mi computadora, gracias a dios volvió a la vida y solo fue un pequeño fallo en la batería.
Aquí les dejo el capitulo que esta un poco largo y me costo bastante trabajo escribirlo. ¿Como puedes escribir melancolía si no la sientes? Todo un reto!
los quiero
comenten mucho!!!
xoxo
Danhy













jueves, 16 de junio de 2011

Noticia... RIP

Hola!!!

Ya se... se preguntaran que como tengo cara para saludarlos si no he publicado! ¬¬ Muchas de ustedes me odiaran por no publicar, lo se yo tambien me odie... pero les tengo una pesima noticia.

Ayer estaba escribiendo el nuevo capitulo, empezar a conocer Angel, es tan lindo... tan tierno!!! pero cuando estaba escribiendo... mi lap murio (literal), se apago y no volvio a prender!

Casi lloro, ya estaba demasiado viejita asi q ya esperaba q se apagara pero no cuando estaba escribiendo el capitulo!!!
Se van a llevar la computadora para recuperar mis archivos, pero la verdad no quiero ni puedo volver a escribir el capitulo otra vez, muchas de ustedes escritoras saben que cuando intentas escribierlo de nuevo  no queda igual.

Asi que estoy decidida a esperar a que me recuperen mis archivos para subir el capitulo, solo ruego su perdón y que me tengan paciencia.

Mientras tanto estare subiendo capitulos en el otro blog, para que lo lean.

Los quiero!!!!
Espero subir pronto!!!
xoxo
Danhy

martes, 10 de mayo de 2011

Capitulo 16


Angel

-Dessy, Dessire. ¿Estas despierta?- dijo una voz a lo lejos. Poco a poco recobre la conciencia. Abrí los ojos y vi a mi mejor amiga “Lune”
-Oh Lune!, Lune, no sabes como te he necesitado- dije lanzándome a sus brazos, a los que ella me recibió gustosa y con una pequeña risa por mi emoción.
-Dessire pareces una niña pequeña, yo también te he extrañado ¿Por qué no haz venido al café? , prometiste venir a visitarnos y después de ese día ya no supe nada de ti.- dijo soltándome, cruzando los brazos y haciendo un pequeño pucherito.
Yo reí ante su puchero y se borro la sonrisa de mi rostro al recordar todo lo que sucedió.
-No quiero hablar de eso Lune- dije  pegándome a la cabecera de mi cama para después abrazar mis  piernas y recargar mi cabeza sobre ellas.

Ella observo mi actitud para después acercarse y tomar mi mano entre las suyas, frotándola en señal de apoyo.
-Bueno te dejare un momento, es que deje el café solo abajo y ya sabes como es el negocio-  dijo para después  dar un salto y salir con su frágil caminar de muñequita por la puerta.

Me quede pensando en lo ocurrido, hasta que se abrió la puerta. Observe quien entraba para descubrir a un joven con un traje negro medio informal y con camisa blanca. Fui subiendo la mirada para encontrarme con una piel muy blanca pero su rostro cubierto por un antifaz color plata. Detrás de su antifaz lo único que se podía observar eran sus ojos azules profundos casi tirandole a grises.

Recordé   esos ojos, los había visto cuando estaba en el laberinto.

-Tu, tu fuiste quien me encontró en el laberinto- dije observándolo fijamente
-Eh si fui yo y también fui yo al que empujaste antes de correr hacía el laberinto- dijo recargándose en la puerta.
-Fuiste tú, el del paraguas. No sabes como lo siento es que estaba muy nerviosa. Perdón-  dije bajando la mirada  y observando la cama.

El se acerco silenciosamente y se sentó aun lado de mí. Hubo un momento de silencio en el que sentía que me observaba.
-¿Quién eres?- pregunte mirándolo a esos ojos azules que me perdían en la profundidad de entre un mar azul profundo y una niebla grisácea espesa.

-Soy el hermano de Lune, mi nombre… sabes que no te lo puedo decir pero en el café me conocen como Ángel-  dijo sonriéndome.
-Tu me encontraste y ¿me trajiste aquí verdad?- dije mirándolo.
-Si, yo fui te traje aquí-
-Perdón por empujarte- dije con la mirada baja- Es que he tenido tantos problemas  y tenía tanto miedo- dije con las lágrimas en los ojos.

En ese momento el me tomo rápidamente entre sus brazos abrazándome de una manera  sobre protectora y cariñosa.
-No tengas miedo pequeña, ya estas con nosotros y no permitiré que te pase nada y Lune tampoco.- dijo mientras todavía me tenía entre sus brazos y  acariciaba mi cabello con cariño.

Me sentí tan segura entre sus brazos, sentí la misma seguridad que cuando observe cuando entre la lluvia llegue al café.

-Gracias por preocuparte por mi, aun sin conocerme-  dije alejándome de el  y sonriéndole sinceramente
-¿Qué no te conozco? Ay pequeña Lune no para de platicar sobre ti y lo encantadora que eres desde el día en que te conoció-
-Pues no me conoce tanto, ni siquiera yo me conozco, ni a mis padres-  dije mientras rodaba una lagrima por mi mejilla.

-Pequeña ¿Por qué dices eso?, según yo, tu vivías con tus papas. ¿Por qué dices que no los conoces?- dije observándome.
Necesitaba desahogar todo esto que sentía y no me lo podía callar.

Le conté todo absolutamente  todo lo que había sucedido. Desde mi inicio en este lugar hasta que me encontró  en el laberinto. Ángel me escucho tranquilamente callado y lo único que mostró sorpresa fueron sus ojos cuando le conté lo de la llamada.

-Mmm, vaya que rara actitud la de tus padres. Es malo que no hayan sido sinceros contigo y ¿Ahora que harás pequeña?- pregunto Ángel
-No se, huí de mi casa ni siquiera tengo donde dormir- dije bajando la mirada.
-Ay pequeña, por eso ni te preocupes puedes dormir en mi cuarto cuanto tiempo quieras, ya lo estas haciendo- dijo sonriéndome
Le sonreí amablemente y observe el lugar en donde me encontraba, era un cuarto grande. En decorados negros y blanco, con los muebles color chocolate.
Observe la cama en la cual estaba era sencilla, una cama matrimonial con colcha blanca y cabecera color chocolate. Las sabanas eran rojas.
Fue en ese momento cuando me di cuenta que no traía mi ropa puesta. Traía una camisa negra de hombre puesta y abajo unos boxers de cuadritos que ni siquiera se veían de tan larga que era la camisa en mi pequeño cuerpo. Me sonroje en automático y me tape con  la sabana roja todo el cuerpo, creo que ni siquiera traía mi ropa interior.
-¿Acaso tu me cambiaste?- le pregunte con el color rojo dominando mi rostro
El observo mi actitud, además de observar rápidamente mi cuerpo hasta llegar a mis ojos. De repente el color rojo en su rostro fue más fuerte que el mío y se para en automático de la cama poniendo cierta distancia entre nosotros.
-Para nada pequeña, mi hermana fue  la que te cambio y te limpio lo más que pudo el rostro. Yo solo preste mi habitación. Recuerda que este lugar esta hecho a la antigua al igual que los que habitamos en el.
Soy todo un caballero- Dijo posando su mano izquierda cerca de su estomago y haciendo una pequeña reverencia como lo hacían en la época antigua cuando se presentaban los caballeros.
Yo solté una pequeña risa, mientras lo invitaba otra vez a sentarse a mi lado. Esta vez no enfrente de mí, le hice espacio en la cama, en la parte que estaba pegada a la cabecera.

El se sentó a mi lado mientras me observaba el rostro.
-Tu hermana me contó la historia de este lugar, es sorprendente lo que hicieron tu y ella con el. Además de que la rescataste del laberinto, como a mi- dije recargando mi cabeza en su hombro.
En estos momentos nada me importaba solo necesitaba apoyo y cariño y el al abrazarme me había hecho sentir tan segura.
-Jaja vaya que mi hermana es informativa, te contó toda la historia de nosotros aquí. Solo le falto decirte nuestros verdaderos nombres-
-¿Y porque no los puedo saber?, si viviré con ustedes aquí en el café, tengo derecho a saber con quien vivo. ¿No serás acaso un secuestrador? O ¿Jack el destripador?- dije sonriéndole y riendo de mi propia broma. Ellos podían ser todo, menos malas personas.

-Oh dios la pequeña ha sacado sus jarras, vaya que eres una fierita- dijo entre risas
-Y tu si que eres un ángel, mi ángel de la guardia, pero sin rostro- dije sonriendo.

-Todo a su tiempo pequeña fiera-dijo mientras me alborotaba el cabello.
-Por ahora le tengo que dar la noticia a mi hermana de que vivirás con nosotros de ahora en adelante-

-No será necesario que me la digas hermanito, acabo de escucharlo y suena increíble- dijo Lune con sus pasos que parecen que baila mientra llegaba a la cama y saltaba emocionada por la noticia.
-Pero no porque vivas con nosotros significa que dejaras la escuela jovencita, oh no mañana lunes yo mismo te llevare- dijo Ángel
-Pero no tengo mis cuadernos, ni mis cosas y no quiero regresar a esa casa- dije con terror de que ese señor estuviera ahí, esperando para recuperar su inversión.

-Bueno entonces hoy en la noche los tres entraremos por la ventana y traeremos lo necesario para que te sientas cómoda, será nuestra misión imposible- dijo Lune emocionada ante la expectativa de una aventura.

-Si pero por ahora, ella tiene que comer algo, no se cuantas horas  a pasado sin comer- dijo Ángel.
-¿Qué día es hoy?- pregunte curiosa
-Es domingo pequeña fiera. Son las 4 de la tarde. Te encontré anoche como a las 11 y te traje aquí. Así que seguro no has desayunado-
-Desayune, el sábado por la mañana- dije mientras reía pero ellos dos se miraron seriamente y luego me miraron.
-bajare a hacerle algo de comer  y para nosotros también- Dijo Lune mientras se paraba y salía de la habitación.
-Vaya día el que tuviste ayer- dijo Ángel mas para si mismo que para mi.
-Ni te lo imaginas- dije
-Será mejor que le ayudemos a mi hermana a cocinar o quemará el café ella misma, cono nosotros dentro- dijo Angel para después pararse y ofrecerme su mano. La tome inmediatamente para después voltear al espejo de cuerpo completo que había aun lado, mi rostro estaba hinchado de tanto llorar y mi cabello era un asco total.

-Será mejor que me meta a bañar, soy un desastre. ¿Dónde esta el baño?- pregunte observando a Ángel que por cierto era media cabeza aproximadamente mas alto que yo.

-En esa puerta, encontraras colgadas las toallas- dijo mientras me abría la puerta para que entrara al baño. El se recargo afuera del baño y yo me recargue en la puerta de este.

-Ángel ¿no tendrá tu hermana ropa que me pueda quedar?, Me siento incomoda andando solo con camisa que de seguro es tuya-
-Perdón pequeña fiera pero no te quedara la ropa de mi hermana, es mas pequeña que nosotros. Pero ya estamos lavando tu ropa con la que venías. Después de la comida estará lista. Así que te tendrás que quedar con esa por lo mientras. Más aparte te ves  hermosa pequeña- Dijo Ángel para darme un beso fugaz en la frente y salir de la habitación.

Me metía al baño y me bañe tranquilamente con el agua caliente inundando la habitación de vapor.

Salí de la habitación con la camisa de Ángel aun puesta y sus boxers, secándome el cabello cuando un olor delicioso llegó a mi nariz.
Me cepille el cabello con un cepillo que encontré en el baño, la camisa olía simplemente deliciosa, olía a Ángel pero me recordaba a alguien mas.

Me observe en el espejo de cuerpo completo que tenía Ángel en su habitación, mi aspecto había mejorado incluso ya no se notaban las ojeras, si mi madre me viera así. Con la camisa de un chico puesto con el cabello mojado y descalza pensaría lo peor.

Borre a mi madre de mi mente, no quería recordarla por ahora. Baje las escaleras del café para llegar a la parte principal.
Pero esos ojos me hipnotizaron con su mirada tan profunda que tenía que me perdí en el mar de su mirada y en la neblina de su corazón…

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Angel , angel angel de la guarda que de ahora en adelante cuidará a Dessire o acaso ya la cuidaba?
Comenten!!!
xoxo Danhy

martes, 3 de mayo de 2011

Capitulo 15


Ruido

Baje rápidamente la escales y fui directo a la cocina. Ahí estaban mis papas como si nunca hubiese sucedido esa llamada.
-Hola hija, que bueno que te despertaste. ¿Desayunas con nosotros?- pregunto papá
-¡¿No me llamen hija!, como pueden permitir que alguien me llame proyecto- les grite llena de furia y frustración.
Ellos se quedaron estáticos en su lugar, los impresiono bastante que haya escuchado la llamada.
-¿Qué escuchaste?- dijo mi mamá aun en estado de shock
-¡Todo!, absolutamente todo. ¿Qué soy yo para ustedes?, ¿Si quiera soy su hija? O soy solo una inversión que los hará perder millones- dije con las lágrimas en mis ojos.
-No digas eso, no es lo que piensas. Es… es un proyecto de investigación familiar. Es el estudio de los adolescentes en un nuevo entorno, te metimos pero por supuesto que eres nuestra hija Dessy- dijo mi papá
-Mentira, es una mentira Dessire. Otra vez te mienten- dijo la voz en mi interior, ahora le haría caso.
Mi papá estiro los brazos listos para abrazarme pero lo empuje con demasiada fuerza, no lo quería cerca de mi.
-Mentiroso- le grite llena de furia- No me digan mas mentiras, no soy una estupida- dije mientras tomaba el florero que estaba en la mesa de alado y lo lanzaba furiosa contra mis padres. Ellos lo esquivaron y se estrello  contra la pared haciéndose mil pedazos.
Mis padres me miraron atónitos por lo que acaba de hacer. Yo me quede estática un momento y luego subí corriendo las escaleras seguida de mis padres que venían tras de mi a toda prisa. Les cerré la puerta en la cara y puse seguro.
-Dessire abre esa puerta, tenemos que hablar- dijo mi madre
-Si no abres, esa puerta jovencita, la tirare a golpes- dijo mi padre para después dar un golpe a la puerta. No quería que la tirara me pare rápidamente del suelo y empuje con todas mis fuerzas una cajonera hacía la puerta. Tarde bastante tiempo ya que era demasiado pesada.
Mi padre golpeo la puerta pero no lograba tirarla ya que la cajonera hacía demasiada fuerza. Observe la puerta moverse levemente por los golpes que le daba papá, pero le resultaba imposible tumbarla. Poco a poco me fui haciendo hacía atrás hasta que toque la cama. Me subí a ella y me pegue a la pared opuesta de  la puerta.

Abrase mis piernas con demasiada fuerza. Esto era muy confuso y no lograba pensar en nada, no me podía concentrar porque seguía escuchando los golpes que daba mi padre en un intento inútil de tirar la puerta.

-Te dije que no todo era lo que parecía. Tus padres te mintieron. ¿Qué mas te esconden Dessire?- dijo esa estupida voz que nunca se calla, pero esta vez tenía razón. No se como pero la tenía.

-Se tantas cosas Dessire, son un secreto para ti, pero esas las tienes que descubrir tu mismas- dijo la voz.

De repente el tono de voz de la voz empezó a subir, primero era un leve susurro en mi mente luego fue subiendo el volumen poco a poco hasta que esos gritos eran insoportables. Lo único que decía era recuerda, recuerda.

Los gritos  de la voz en mi mente mas los golpes incesantes de mi padre intentando tirar la puerta me sofocaron. Hasta que solté un grito.
-Ya cállense- grite fuertemente mientras me tapaba los oídos con mis manos pero los golpes en la puerta seguían y seguían. No lo resistía, puse metálica en el estereo lo más fuerte que se podía para callar los golpes de la puerta pero era imposible. Ya no soportaba estar en ese lugar. Tenía que salir de ese cuarto pero ¿como?, la puerta estaba cerrada y lo único que quedaba era la ventana.

La abrí y me subí a el tejado que quedaba enfrente de mi habitación, mire hacía abajo, debían de ser 2 o 3 metros de altura.  Cerré los ojos y espere con toda la esperanza que ese tiempo que fui porrista sirviera de algo.
Me lance al vacío con los ojos cerrados, sentí el viento soplar en mis mejillas hasta que de pronto mis pies ya estaban en el pasto.

Abrí los ojos sorprendida, estaba en el patio cerca de la piscina. Me aleje rápidamente corriendo de mi casa, entre mas lejos estuviera menos escuchaba los golpes.
Corrí rápidamente por las calles hasta que me canse de correr, empecé a caminar  intentando recuperar el aliento.  Ahora estaba tranquila caminando  por  no se donde, yo solo me dedicaba a caminar y caminar  sin rumbo fijo. Estaba absorta repitiendo una y otra vez en mi mente la conversación  que mi madre había tenido  por teléfono con el Sr. desconocido.

Ellos me habían mentido de la peor manera, me utilizaron y no se para que  ni porque, pero para ese señor no era un ser humano,  yo solo era una inversión que cuando se desmayo  casi lo hace perder millones de dólares.

¿Quiénes eran mis padres? ¿En que estaban involucrados? ¿Qué tengo que ver yo con eso?
 Levante la vista del camino sin saber cuanto tiempo había caminado, ni siquiera me había dado cuenta que estaba lloviendo fuertemente  y que yo estaba totalmente mojada.
Observe las gotas que bañaban mi cuerpo entero pero me concentre en unas que estaban en mi brazo. Agua, yo estuve en agua.

De repente a mi memoria llego un recuerdo. Era yo estaba en un estanque, rodeada de agua azul y enfrente de mi un cristal que me limitaba. Me quede estática en ese momento.

¿Por qué yo había estado en un estanque así? ¿Era un estanque?

-No es un estanque Dessy- dijo la voz en mi interior.

Me tome mi cabeza con fuerza cerrando los ojos y poniéndome de cunclillas. Solté un grito, mi cabeza me dolía y lo único que pasaba por mi mente eran imágenes mías dentro de esa agua azul. Yo tenía un respirador como el de los buzos y tocaba todo a mí alrededor que estaba limitada por un vidrio. Una y otra vez esa imagen  se repetía en mi mente. Volví a gritar. En ese instante abrí los ojos y observe a donde había llegado.

Estaba en el café de Lune “Le Masquerade”, todo el cielo estaba gris y el ambiente tenía un tono triste como si el cielo llorara igual que yo. Por esos recuerdos que no sabía si eran recuerdos.

En ese momento el sonido de la lluvia se hizo mas fuerte para mis oídos, escuchaba gota a gota caer como si cayera una piedra muy pesada que hacía eco y un estruendo horrendo.
Me tape los odios pero el sonido seguía siendo horrendo corrí, tenía que llegar al café. Ahí todo era tranquilidad y Lune, mi amiga Lune me apoyaría. Corrí con la cabeza un poco baja hasta que de repente golpe con algo duro, caí al suelo.

Al levantar la vista observe a un hombre, el estaba vestido con traje negro medio informal y sostenía un paraguas negro. Su rostro no lo alcanzaba a ver, hasta que cayó un trueno que ilumino el cielo y pude ver que su rostro no se veía.  Era un hombre sin rostro para mí, se agacho, sentía que aquel ser me haría daño igual que todos.
Se puso en cunclillas a lo cual, yo lo mire asustada y lo empuje lo más lejos de mí para después salir corriendo.
Tenía que huir de el, a lo mejor era el señor que llamo y venía por su inversión. Me haría daño. Me metí en el laberinto y corrí lo más rápido y lejos que podía. La lluvia no cesaba y mis lagrimas se perdían entre esta.
Corrí por mucho tiempo metiéndome en cada pasillo de plantas que podía hasta que de pronto llegue al centro  del laberinto.

En el centro había un kiosco blanco, por fin un lugar seguro en este mundo. En el centro del mundo. Camine lentamente hacía el y me senté en medio de el. La lluvia ya no me alcanzaba y estaba protegida por un mar de ramas del laberinto.
Abrace mis piernas en un intento inútil de mantener el calor de mi cuerpo.
Las lágrimas seguían cayendo sin cesar, mis padres me traicionaron y aquella persona me encontró y venía por mí.
Estaba empapada y sentía un frío intenso, cada parte de mi ser era calada por un frío cruel que me helaba hasta los huesos, mi cabello escurría gota a gota mojando mi cuerpo lleno de lodo de las veces que me caí en el laberinto corriendo.
No se como pero poco a poco fui perdiéndome en la inconciencia durante mucho tiempo, creo que estaba dormitando hasta que de repente  alguien toco mi brazo. Voltee asustada pensando que era aquella persona que venía por mi, voltee pasa encontrar unos ojos azules profundos rodeados por algo plateado.
Solté un grito de miedo de pánico, pero si aquella persona que me consideraba una inversión tenía ojos tan bellos y puros, no me resistiría, ante mirada tan gélida que tenía mucho que decir. Después de eso todo se volvió negro y ya no supe más.

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wooooow por fin aparece el nuevo personaje. ¿Creen que sea bueno? ¿Será malo? ¿Dañara a Dessire?

De lo que pueden estar seguros es que cambiara parte de su vida, si es que lo que ella tiene es vida

Comenten que les pareció el capitulo. Sus comentarios alimentan el blog

xoxo Danhy