Capitulo 1

Empecé a despertar, la luz del sol empezaba a entrar en mi cuarto. Que sueño tan raro había tenido. No más películas de terror y suspenso.
Me levante de un salto y fui directo a mi baño. Estaba muy emocionada hoy empezaba en una nueva escuela, a mi papá lo transfirieron a un nuevo laboratorio que abrirían y el sería el director General.
Me arregle lo más rápido que pude y me di una última miradita en el espejo. Perfecta como siempre.
Baje corriendo las escaleras y fui directo a la cocina donde me esperaba mamá con mi desayuno.
Buenos días mamá.
Buenos días Dessy- dijo mi madre mientras me daba un beso en la cabeza.

Ella era la mejor madre del mundo aunque no le tocara todo fácil. Se llama Nicole, trabajaba en los laboratorios con mi papá y ahí fue donde se conocieron. Mi papá dice que fue amor a primera vista.

Un día  el entró a la zona de muestras y ahí estaba ella, clasificando algo, cuando se vieron fue tal su impresión que mi mamá se puso muy nerviosa y  estuvo a punto de caerse.

Digamos que  lo único malo que tiene es su equilibrio, ella y yo nos parecemos mucho en eso, no hay día en que no veamos hacia el suelo, si no hubiera sido por Santiago, mi papá, mínimo se habría roto una pierna. Tiempo después la invito a salir y ya se imaginaran la historia, se casaron y tuvieron una hija hermosa, se llamaba Daniela, pero la felicidad no duro.

Un día Daniela se desmayo, le hicieron análisis y descubrieron que tenía cáncer y q estaba en fase terminal, duro 2 meses.

Mis papás estaban muy tristes y no creían  poder superarlo pero  en el entierro  mi mamá sufrió un desmayo que pensó era por el dolor, cual fue su sorpresa al enterarse de que yo venia al mundo, desde entonces soy la alegría de este hogar y me cumplen todo deseo pero sin ser berrinchuda, ellos dicen que  quieren verme crecer, ser feliz y disfrutar de la vida.

Es por eso que los adoro son lo mejor que me ha pasado aunque todavía les duele mucho la muerte de mi hermana, tanto que ni siquiera hay fotos de ella en la casa, su recuerdo los lastima y les basta tenerla en su pensamiento siempre.

Crecí en una pequeña ciudad al sur de Italia  hasta que le ofrecieron un nuevo puesto a mi papá y nos mudamos aquí a San Diego, California.

Dessy… Dessire ¿Qué tanto piensas corazón?- pregunto mama mientras me tomaba por los hombros

Nada ma, solo pensaba en que extraño mucho a mis amigos eso es todo. Dije volviendo a la realidad. Voltee a ver el reloj.

¡Dios se me hace tarde!!, mami me voy  dije dándole una ultima mordida a mi pan tostado, dándole un beso a mi ma y salir corriendo con todas las cosas en mano. Gracias a Dios tenía uno de los carros más rápidos y hermosos del mundo. Un hermoso un Alfa Romeo 8C Competizione, en color negro.

Es divino y se ve tan hermoso pasando a toda velocidad esquivando los carros que había.

 Con la velocidad que tomo mi carro llegue 10 minutos antes  de que iniciaran las clases. Al escuchar como freno mi coche todos voltearon a verme. ¡Perfecto! Como si no fuera suficiente  ser la nueva ahora tenía que llamar la atención así, aunque bueno ya estoy acostumbrada a sentirme así.

Antes de bajar del coche me vi en el espejo, hice las respiraciones que había aprendido en el yoga y me dije “ Eres la mejor, ya estas acostumbrada a esto”.

Salí del coche y como siempre camine de forma segura de mi misma. Aunque pensaba “hubiese traído otro carro”, dentro de mi una vocecita me decía “no te engañes, sabes que te ven así por ser quien eres y por ser como eres, ni aunque te vistieras de pans te dejarían de ver”

Estúpida voz ¿por que siempre que la escucho tiene la razón?

 Seguí caminando hacia el edificio con una sonrisa en el rostro aunque sinceramente me moría de pena, quería correr o decirles que me dejaran de ver. Abrí la puerta y como no había nadie adentro me eche una mirada de reojo, ¿Acaso era demasiado llamativa mi ropa? Solo traía un blusón azul, creo que estaba un poco pegado, con una falda de mezclilla  y unos botines con tacón color miel.

Era normal seguí caminando por el pasillo en busca de servicios escolares  hasta que una voz femenina me hablo por detrás. Voltee a verla, tenía pinta de coordinadora o maestra y no estuve equivocada.

-Buenos días señorita- dijo la señora aun recargada contra la pared

-Buenos días- dije alegremente con una sonrisa en el rostro

-¿Usted es Dessire  Nucci?- me pregunto observándome de pies a cabeza

-Si soy yo y ¿usted es?- pregunte curiosa

-Soy Sarah Smith, la coordinadora de disciplina- dijo

-Es un placer conocerla srita. Smith- le tendí la mano en un saludo

-El placer es mío, hace mucho que no veía a una alumna tan educada, normalmente se dedican a decir si, no, gracias y hacer caras mientras les hablo pero tu señorita, eres especial-

-muchas gracias.

-Bueno, en ese caso, le informo que yo soy la encargada de darle a los estudiantes de nuevo ingreso  su horario y un mapa de la escuela, así que aquí tiene, cualquier cosa que necesite , en el mapa esta marcada mi oficina- dijo mientras que me sonreía cortésmente.

-Gracias y hasta luego- dije mientras tomaba mi horario y seguía caminando por el pasillo que ahora ya tenía alumnos.

Siempre me he llevado bien con los maestros, tal vez sea por eso que no fui una rebelde sin causa cuando las alumnas me atacaban e íbamos  a parar a la oficina de los coordinadores, maestros e incluso directores. Así que sería mejor que me empezará a llevar bien con los profesores.

Seguí caminando por el pasillo intentando descifrar el mapa, no le encontraba ni pies ni cabeza a este mapa. Iba caminando por el pasillo cuando me golpee con algo de metal, estaba muy duro, fue tal el golpe que termine en el suelo junto con todas mis cosas que terminaron regadas a mí alrededor.

-¡Auuu!- dije mientras me sobaba la cabeza en la parte donde me había golpeado

-Perdón, no sabes cuanto lo siento no te vi, ¿Estas bien?, ¿Te duele?, ¿Quieres que te lleve a enfermería?- dijo una voz marcadamente masculina y con un tono de preocupación excesivo…

-No te preocupes estoy bien, no fue nada- dije mientras empezaba a abrir los ojos, fue en ese momento cuando lo vi…