Capitulo 6

-Los príncipes azules no existen

Esa voz tan masculina, arrogante, creída pero llena de porte solo podía ser una persona … Stefano.

Me gire en su dirección, ¿Es que acaso este chico nunca se da por vencido?

-Gracias- dije mientras sostenía mi bandeja de alimentos.

-Es un placer, yo llevare tu bandeja. ¿Te molesta si las acompaño a almorzar?- me pregunto con esos ojos tan perfectos que tenía.

-A mi no pero, tal vez  a mis amigas les moleste- dije mientras me giraba para verlas directamente a los ojos, espero que hayan entendido la indirecta de no quiero que se siente con nosotras.

-Mmm buena pregunta, Annie, Roxanne ¿no les molesta que las acompañe hoy a almorzar?- No, dios esta usando esa sonrisa suya tan perfecta y esa mirada que no se le puede negar nada, porfavor que ellas no caigan, plis plis plis.

-Ahh si claro no hay problema Stefano- Decía Annie hipnotizada por los encantos de Stefano.

Lo sabía, sabía que caerían.

-Perfecto entonces vamos- dijo Stefano mientras que con una mano cargaba mi bandeja de comida y con la otra tomaba mi mano y me arrastraba junto con el.

Voltee a ver a Annie y Roxanne con una mirada mortal. Ellas solo me sonrieron y dijeron muy bajito.

-Perdón, no se que me paso- decía Annie

-Es que es tan woooow, nadie se puede resistir a el-dijo Roxanne

Llegamos a la mesa donde nos sentaríamos, Stefano puso mi comida y después me retiro la silla en modo caballeroso, después se sentó aun lado mío, debo decir que demasiado pegado.

Mis amigas le empezaron a preguntar cosas de su vida y el solo parloteaba presumiendo y presumiendo todo lo que tenía.

No lo soporto es tan superficial y vano. Solo sabe presumir todo lo que tiene para impresionar a las personas a su alrededor.

Termine de comer y tan solo me quede escuchando calladamente, todas las adulaciones de Stefano, estas muy hermosa, eres perfecta, esos ojos tuyos, caída del cielo, ángel.

Bah puras tonterías.

Me levante bruscamente de la mesa, seré lo que sea pero no soy una interesada en lo que puedan ofrecerme. Yo quiero…quiero un cuento de hadas con un príncipe sincero y no un adulador ricachon presumido.

-Me voy no tengo ganas de estar aguantando esto- dije mientras tomaba mi bandeja y me alejaba rápidamente de Stefano, mientras tanto Roxanne y Annie me siguieron instantáneamente.

Iba caminando por la cafetería  cuando un brazo me sostuvo fuertemente  por el antebrazo e hizo que me volteara fuertemente.

-¿Quién te crees para dejarme así?, ¿Acaso no sabes quien soy yo?-Dijo Stefano bastante molesto.

-Suéltame, me lastimas-dije mientras intentaba soltarme pero no podía me tenía fuertemente agarrada.

-Dijo que la soltaras, imbecil- En ese momento apareció Demian y lo hizo que me soltara del brazo.

-Dessy, ¿estas bien?- pregunto Annie mientras examinaba mi brazo.

-¿Qué no entiendes que no eres nadie especial Stefano?, ¡No puedes tratar a todas así!-Dijo Roxxy defendiéndome.

-Eres un imbecil, no quiero que te vuelvas a acercar a Dessire o tendrás un gran problema.- Dijo Demian mientras se ponía enfrente de nosotras tres en símbolo protector

-Yo me acercare a ella cuando quiera, no tengo por que obedecerte idiota- dijo Stefano mientras se acercaba demasiado a Demian, Se iban a pelear.

-Stefano, no te quiero cerca de mi…( en ese momento Stefano me volteo a ver) no quiero que alguien tan materialista y frívolo como tu-dije mirándolo a los ojos y pasando enfrente de Demian.

-Perdón, me descontrole, no se que me paso- decía muy nervioso Stefano mostrando en su rostro una cara de arrepentimiento

-Nunca hay una segunda oportunidad en la vida, yo tampoco tengo por que dártela- Dije, me di media vuelta y Salí de la cafetería.

Después de eso tome clases normales, pensaba y pensaba en como los hombres son así, territoriales y les gusta usar a las chicas como si fueran bolsas de basura. Al parecer en el mundo ya no existen los príncipes azules ni existirán.

Al salir de la escuela me encontré con Annie y Roxanne que platicaban y platicaban de cómo en el día eh bateado a los dos galanes de sexto de la escuela.

Me despedí de ellas y me subí a mi carro, lo único que necesitaba era estar sola, fueron demasiadas emociones en un día. Conecte mi ipod y puse “Grenade”

Iba pasando a gran velocidad por la ciudad hasta que me toco un semáforo, en lo que esperaba  voltee a ver a una calle, por que no investigar pensé. Seguí paseándome por toda la ciudad sin rumbo fijo hasta que encontré, ese lugar ideal.

Perfecto para estar sola y pensar.

Este era mi lugar ideal…

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Se me fue la inspiración , lo se tarde mucho pero espero que les guste y que comenten, recomienden el blog
Feliz año nuevo
Saludos 
Danhy