Capitulo 7

- Le Masquerade-

Estacione el carro frente al callejón. El lugar simplemente era mágico, un lugar que no encajaba en la ciudad, era una pequeña placita como de pueblo, al entrar al callejón empezaba siendo empedrado, en medio de la plaza había una fuente hermosa que con los rayos del sol el agua brillaba como si fueran diamantes. Alrededor estaba como un jardín inmenso, tenía una entrada y de ahí solo se veía verde, flores y más verde. Detrás de la fuente esta “Le Masquerade”, era un hermoso café con pinta de la Toscana.

Afuera del café había mesitas de metal que tenían como centro de mesa algo único. Era un cilindro de cristal, en el fondo había una rosa roja con pequeñas hojas de pino, en la parte de en medio flotaban sobre el gel arandanos frescos y en medio de los arandanos  había una pequeña vela blanca. El lugar era indescriptible tenia una magia que flotaba alrededor empezando por el callejón y terminando en el café.

Entre al lugar ,era muy acogedor, con un toque hogareño que demostraba cariño. Me quede observando cada detalle del lugar, las mesas antiguas por dentro, candelabros, todo por dentro estaba adecuado como para una fiesta de mascaras. Por eso el nombre de Masquerade, el lugar era diferente.

Por fuera te daba una fachada suave y clásica pero por dentro se notaba un aire juvenil y decorado como de las fiestas de disfraces de castillos y así. Era un toque muy elegante ideal para el nombre, una mascara que muestra una forma pero esconde en su interior otra.

-Hola buenas tardes, ¿Te puedo ayudar?- dijo una vocecilla cantarina detrás de mi, voltee. Había una muchacha como de mi estatura, con piel pálida como luna, vestía un vestido negro hermoso strapless, pegado del pecho y de abajo largo hasta la rodilla. Se veía hermosa con ese vestido.

Su rostro era, no podía describirlo ya que llevaba una mascara que le cubría la cara y solo me dejaba ver sus labios rosas carnosos pequeños y sus ojos verdes.

-Si, es hermoso este lugar. Me enamore de el- dije mientras le sonreía alegremente a mi enmascarada compañera.

-Hay muchas gracias, de verdad fue un esfuerzo abrir este lugar y es justo como lo soñábamos, pero siéntate. ¿Te ofrezco algo?- decía mientras traía un menú y me ofrecía una mesa de dos pegada a la ventana para observar todo alrededor.

-Claro muchas gracias, pero ¿que es lo mas rico que tienen aquí?- pregunte mientras le daba una ojeada al pequeño menú pero todo sonaba tan rico que no sabia que elegir.

-Pues mira, lo que mas rico preparamos es el helado de queso o bueno ese es mi favorito, te lo traigo en este momento para que lo pruebes- y después de eso salio corriendo hacia la cocina.

Este lugar lo adoro, hasta los empleados estaban vestidos de acuerdo al lugar. Las dos muchachas una preparando en la barra los pedidos y otra  corriendo de un lado a otro alegremente recibiendo la orden de las personas que llegaban. Las dos con antifaz y vestidas hermosas.

-Aquí esta tu helado espero que te guste, esta delicioso- decía mientras me ponía  mi copa de helado  enfrente. Lo pobre y dios mío estaba delicioso. Era dulce pero a la vez no empalagaba. Cerré los ojos para disfrutar el sabor en cuanto los abrí note como la mesera me observaba con una sonrisa triunfal.

-Dios Mio esta delicioso, muchas gracias. Pero mejor dime ¿como te llamas?-

-Los nombres aquí no se usan, sino quitan el encanto del lugar y del antifaz. Me dicen Lune, es un gusto conocerte y tu ¿como te llamas?-

-Me llamo Dessire pero me dicen Dess-

-Perfecto Dess entonces creo que me retiro a la cocina, fue un gusto platicar contigo- dijo Lune mientras se daba media vuelta dispuesta a irse.

-No Lune espera, como no me puedes contar nada de tu vida cuéntame del lugar ¿Por qué surgió? ¿Cómo surgió?- dije mientras hacia ojitos para que se sentara conmigo.

- Mmmm esta bien pero solo porque no hay muchos clientes, además adoro contar la historia.- dijo Lune mientras tomaba asiento junto a mi.

-Cuéntame por que en una ciudad como esta, en Estados Unidos mantienen un callejón con su plaza así de bonito. ¿Cómo lo han hecho?- pregunte curiosa por saber  como es que este oasis de magia y tranquilidad se encontraba en una ciudad como esta.

-Mira hace mucho tiempo, este lugar fue el jardín trasero de una mansión en el tiempo de la Revolución Francesa, la casa la cuidaron mucho sus dueños que era un señor francés y su esposa italiana. Juntos crearon este hermoso jardín que parece ser pequeño pero en realidad en los arbustos donde estaba el pasillo de plantas es un gran laberinto de plantas que rodea todo el lugar.

Después de eso la mansión siguió pasando de generación en generación hasta la segunda guerra mundial en la que muchos hijos únicos fueron a la guerra y no regresaron como fue el caso del tataranieto  del francés y la italiana.

El muchacho era muy joven y no tuvo familia por lo que la casa termino bajo el poder del gobierno. Cuando la guerra acabo y el gobierno se organizo decidieron que este lugar que es tan grande como de cuatro hectáreas se convertiría en casas. Empezaron a vender y a destrozar todos los lugares para construir casas.

Cuando llegaron a este lugar antes de que lo destrozaran una familia rica compro lo que quedaba de la mansión y sus jardines.

Pero ese es apenas el inicio de la historia…- dijo mientras por su rostro se asomaba una sonrisa que mostraba que esto era solo el inicio…

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Hola espero que les guste este capitulo, y que lo lean con el mismo gusto con que yo lo hize

Ademas les tengo una buena noticia!!

Esta semana he estado tan inspirada que ya voy como en el capitulo 9 o 10 (por los q no saben yo escribo si estoy inspirada y ese mismo dia publico)

asi que publicare los demas capítulos en la semana para que visiten el blog.

Comenten y recomienden el blog.

Xoxo

Danhy